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19/09/2018

ALTERNATIVA PARA LA CONVERSIÓN DE GRANOS: Producción porcina

La cría de cerdos se presenta como una de las alternativas para proporcionar el valor agregado a los granos, especialmente en un periodo de baja cotización de los commodities en el mercado internacional. Armin Becker, que desde hace varios años se dedica a la producción porcina, abrió las puertas de su establecimiento a nuestra revista para mostrarnos la infraestructura y los pormenores del trabajo que se realizan en el lugar.

En el año 2000 empezó este emprendimiento, en el distrito itapuense de Obligado. Al principio, se dedicaba netamente al engorde. Durante el 2007, Becker comenzó a realizar el ciclo completo, desde la cría hasta la terminación de cerdos. Actualmente el establecimiento cuenta con 1.000 matrices y produce anualmente 30.000 lechones para la venta como tales o para su terminación en el lugar. La producción del establecimiento tiene dos destinos. El 60% se comercializa como lechones a la Cooperativa Colonias Unidas y otros productores de la zona. El resto completa el ciclo en la finca. Las matrices empleadas en el establecimiento provienen de la empresa Choice Genetics. “A esas se les llaman abuelas. De esas abuelas salen las madres, que después se utilizan para la cría. Al llegar al tercer o cuarto celo se inseminan, con 160 a 170 kilogramos. Después pasan al plantel general”, explica.

El periodo para lograr un lechón apto para la comercialización es de 60 a 70 días, tiempo en que llega a pesar entre 20 y 25 kilogramos. El ciclo completo requiere de unos 180 días, con lo que se consiguen cerdos de 120 kilogramos. “De lo que yo produzco, algo va para el mercado de exportación a través de Upisa. Pero la mayor parte es para abastecer el mercado interno”.


Dieta líquida. En el establecimiento se ofrece una novedosa dieta líquida, que se diferencia a lo que normalmente se acostumbra. Se emplea un sistema que se encarga de preparar la ración, que consiste en una parte sólida y tres de agua. La composición es la siguiente: 75% de maíz en grano húmedo, que se deposita en fosas para su fermentación, y 21% de expeler de soja. Un núcleo vitamínico mineral complementa la mezcla. “Tenemos una máquina que se trajo de Alemania, que se encarga de procesar las raciones. La ración se calcula mediante una computadora, y posteriormente se distribuye a los galpones por sistema de bombeo. También calcula los gramos/día que deben consumir los cerdos”. El plantel recibe la ración entre cuatro y cinco veces por día. Becker explica que existe una curva de alimentación, de acuerdo a la edad. Desde la fase de crecimiento hasta el periodo de terminación, el consumo varía de 1.000 gramos a 3.500 gramos. Por otra parte, las hembras en periodo de gestación consumen alrededor de 2.200 gramos; mientras que una matriz con cría come alrededor de 7 kilogramos de la mezcla. Alrededor del 95% del plantel consume la dieta líquida. Sólo a los pre-iniciales se les ofrece una ración seca, compuesta por maíz en grano seco, expeler de soja, y el núcleo vitamínico mineral. Las tres semanas sucesivas al destete son alimentados con esta mezcla, para posteriormente pasar también a la alimentación líquida. La mayor parte de los ingredientes que componen la ración son adquiridos. La baja cotización de los granos en el mercado internacional se presta para su conversión en carne. “Este rubro ofrece margen, sabemos que los commodities están bastante bajos, entonces acompaña bastante bien”.

Mercado. Con respecto a la comercialización, Becker apunta que actualmente se desarrolla normalmente. Generalmente se reduce la venta en invierno, y aumenta en verano. Los lechones que van a la Cooperativa Colonias Unidas, posteriormente son entregados a productores socios de la entidad, que además proveen el balanceado para el engorde. “El productor pone la mano de obra y hace el servicio de engorde, en un sistema integrado”.